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Al entrar en un caso de quiebra hay una serie de cosas que usted necesita saber. La rehabilitación de la quiebra y la desestimación de la quiebra son dos posibles resultados, pero vamos a echar un vistazo más de cerca a lo que son y cómo pueden afectarle. En este artículo se analiza en detalle la desestimación de la quiebra frente a la exoneración.
Si ha entrado en quiebra En primer lugar, es probable que se haya visto presionado por los acreedores, que quizás le hayan embargado el sueldo y que le resulte muy difícil saldar sus deudas. Si llega a un acuerdo de este tipo, normalmente le conviene tratar de llegar hasta el final para poder obtener la exoneración.
El juez de quiebras que preside su caso emite una orden de exoneración. Esto ocurre después de un período de tiempo específico después de presentar su caso y cuando usted ha cumplido con todos los requisitos. Una vez que reciba el descargo, sus acreedores no podrán tomar ninguna otra medida para recuperar las deudas relacionadas con esta quiebra. No podrán demandarle ni seguir persiguiendo estas deudas y usted podrá empezar de cero.
No todos los casos de quiebra terminan así, por supuesto, y es posible que siga existiendo el estigma de haberse endeudado en primer lugar, pero podrá empezar de nuevo si ha recibido una exoneración.
También hay que tener en cuenta que una vez que reciba el alta no podrá declararse de nuevo en quiebra desde hace bastante tiempo, lo que se explica más adelante en relación con los distintos tipos de quiebra.
La cuestión es que, en el tiempo que transcurra hasta que reciba el descargo, también debería tomar todas las medidas posibles para asegurarse de que no volverá a caer en una deuda inmanejable.
Un despido no es algo que usted desea recibir durante su bancarrota. Su caso de bancarrota puede ser desestimado si usted no coopera con su administrador, no cumple con los plazos requeridos por el tribunal y las solicitudes de documentos, o en el caso de una presentación del Capítulo 13, no mantenerse al día con sus pagos del plan de bancarrota. Consulte Norma local de quiebra 1017-2Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida.
La buena noticia es que siempre se le notificará primero que los tribunales tienen la intención de presentar una desestimación de su caso. La mala noticia es que a menos que la solicitud de desestimación se fija para la audiencia o para ser escuchado por su juez de bancarrota, es posible que no tenga mucha oportunidad de corregir o abordar la cuestión que dio lugar a la solicitud de desestimación de su caso.
Sin embargo, si no es capaz de resolverlo, su caso será desestimado y no habrá descargo.
Si esto ocurre, aún hay opciones. Si puede demostrar a los tribunales que el error se ha rectificado en un plazo razonable, puede solicitar un recurso de reposición, pero si pasa demasiado tiempo es probable que sea necesario presentar un nuevo caso de quiebra.
Una exoneración de sus deudas siempre es mejor si lo que pretende es eliminarlas. Con un sobreseimiento no recibe una exoneración de sus deudas.
En algunas circunstancias, puede que quiera desestimar voluntariamente su caso, pero esto no siempre es fácil y rara vez es aconsejable. Veámoslo.
Desestimar un capítulo 7 quiebra es notoriamente difícil, de hecho, cuando usted entra en una haría bien en asumir que la desestimación de su solicitud es increíblemente improbable.
Si va a perder más de lo que esperaba cuando presentó la demanda, puede solicitar su sobreseimiento, pero los índices de éxito son muy bajos y el tribunal sólo lo hará si es en interés de los acreedores.
Una bancarrota del capítulo 13 es mucho más fácil ser despedido de. En lugar de una solicitud, en el capítulo 13 puede presentar una Notificación de Desestimación Voluntaria. Si lo hace en forma de una moción o solicitud, los tribunales no suelen decir que no.
Sin embargo, deberá estar seguro de que es su mejor opción, ya que muchas de las protecciones que recibió de sus acreedores mientras estaba en quiebra ya no estarán en vigor y, por ejemplo, su el coche puede ser embargado o un acreedor tendrá derecho a exigir el pago de su deuda con ellos.
Si su caso es desestimado con prejuicio, tampoco podrá solicitar otra quiebra durante el período de prejuicio, que suele ser de al menos 180 días. Asegúrese de discutir esta opción con su abogado de bancarrota para asegurarse de que está haciendo lo correcto.
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Si desea volver a declararse en quiebra después de la descarga puede, pero no después de un período de tiempo. La ley de quiebras establece que solo puede volver a declararse en quiebra transcurridos ocho años si se le ha dado de baja de una quiebra del capítulo 7 o cuatro años si se le ha dado de baja de una quiebra del capítulo 13.
Esto está pensado para que la quiebra personal no sea algo habitual y para que si un deudor no aprende la lección de estar en situación de declararse en quiebra haya consecuencias. Existen otras opciones para aliviar la deuda, pero ninguna de ellas ofrece protección frente a la quiebra.
Volver a presentar una demanda tras una desestimación no suele llevar mucho tiempo. De hecho, si su caso se desestima sin perjuicio, normalmente podrá volver a presentar la demanda inmediatamente.
Sin embargo, si su caso es desestimado con prejuicio, es probable que se trate de un asunto diferente. Esto suele ocurrir cuando el tribunal de quiebras considera que usted ha abusado del sistema de alguna manera. Tendrá que esperar a que finalice el período de prejuicio o presentar una moción ante el tribunal solicitando permiso para volver a presentar o para acortar el período de prejuicio. Esto no sólo puede dificultar las cosas con los tribunales en el futuro, pero podría afectar a la relación abogado-cliente, ya que hará que el trabajo del abogado más difícil si usted no cumple con las reglas.
En el peor de los casos, una desestimación con perjuicio puede significar que se le prohíba declararse en quiebra durante varios años. Esto ocurre en los raros casos en que los tribunales consideran que usted ha abusado del sistema de quiebra. Lo más probable es que haya poco que un abogado de bancarrota puede hacer en esta situación. Usted puede ser capaz de obtener otra ayuda a través de una agencia de alivio de la deuda.
Estos casos suelen ser bastante raros y habría que haber cometido una infracción bastante grave de las normas para que ocurriera.
Así que lo más probable es que ya se haya hecho a la idea de que el objetivo final de una petición de quiebra es la exoneración y no la desestimación. Un bufete de abogados que se ocupe de este tipo de casos podrá explicarle sus opciones.
La quiebra bajo el capítulo 13 ofrece más flexibilidad que la quiebra bajo el capítulo 7, aunque por lo general tardar más para recibir una exoneración, ya que el Capítulo 13 tarda entre 36 y 60 meses en completarse.
He aquí algunos puntos que conviene recordar:
Una desestimación de bancarrota del Capítulo 13, aunque generalmente fácil de lograr si usted lo solicita voluntariamente, es algo que usted querrá evitar ya que hay consecuencias que seguirán causando problemas para su situación financiera.
En el marco de un plan de quiebra, usted no tratará directamente con los acreedores, sino que un administrador concursal tratará con ellos en su nombre y estarán obligados por las condiciones acordadas en la vista judicial.
Sin embargo, si se desestima su caso, los acreedores tratarán directamente con usted y es probable que empiecen a exigirle su dinero antes. También es posible que le cobren intereses y recargos por demora, que no están permitidos en el marco de un plan de quiebra.
Si la quiebra es desestimada, puede que merezca la pena intentar elaborar su propio plan de reembolso con los acreedores. Es probable que se muestren dispuestos a ello siempre que les muestre un calendario realista para la devolución de su dinero y demuestre que está haciendo un esfuerzo por saldar la deuda.
Hay ciertas circunstancias que pueden ocurrir si se desestima la quiebra y que usted estaría muy interesado en evitar. Por ejemplo, si no se paga el préstamo del coche, éste puede ser embargado. Casi siempre es mucho mejor seguir haciendo lo que se le exige en el acuerdo de quiebra y conseguir la exoneración, aunque el proceso pueda ser largo.
La quiebra es un proceso complejo, y es importante entender la diferencia entre una desestimación y una descarga. Si usted está considerando la posibilidad de declararse en quiebra, es importante hablar con un experimentado abogado de quiebras que puede ayudarle a navegar por el proceso y proteger sus derechos.
El bufete de abogados Stiberman ofrece consultas gratuitas para que pueda obtener todas sus preguntas contestadas antes de tomar cualquier decisión. Contáctenos hoy para comenzar su camino hacia la libertad financiera.
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